viernes, 26 de octubre de 2012

Apuntes para el retrato de una ciudad (II)



 1. Los aires de León
A 22 kilómetros en línea recta de mi casa (mi ciudad) se encuentra la cementera de La Robla. Está situada junto al río Bernesga, por lo que los días que hay vientos del norte (los segundos más frecuentes, tras los del oeste) dicho valle es un perfecto canal para que aquellos aires lleguen en perfecto estado hasta aquí. Pues bien: la Junta de Castilla y León, que vela por la salud de los ciudadanos, acaba de autorizar la incineración de un montón de toneladas de residuos a varias cementeras, entre las que se incluye ésta. Para quien no lo sepa, la incineración de residuos es una práctica muy peligrosa, ya que en la combustión se emiten diferentes sustancias tóxicas (dioxinas, furanos, metales pesados) que provocan numerosas enfermedades: son los llamados COPs (Contaminantes Orgánicos Persistentes). También es un excelente negocio, y por eso nos están vendiendo la incineración como una bendición para librarse de la basura.

Ya se comentó anteriormente que la calidad del aire de nuestra ciudad era deficiente, y en parte  por las industrias como la mencionada anteriormente. 

Salud.

2. La juventud participativa

Siempre se ha defendido que la fórmula para que los jóvenes "no se vayan de botellón" (permítase la simplificación) pasa porque dispongan de espacios adecuados para desarrollar sus actividades. Así nació Espacio Vías, sobre las antiguas cocheras de la Feve, que pretendía dar cabida a las iniciativas artísticas, culturales y sociales de la juventud. Lo cierto es que ha sido un éxito. Pero la felicidad, que decía el poeta, es pasajera, así que el actual ayuntamiento ha decidido aplicar tasas a cualquier actividad desarrollada allí. Lo que hasta ahora era gratis (perdón: lo que se pagaba con los impuestos de todos) pasará a costar. ¡A la puta calle! 

Cultura.

3. La caridad leonesa

Se cumplieron los peores pronósticos: las escuelas deportivas municipales se han visto recortadas drásticamente, con el despido de la mitad de los monitores, la subida de las tasas (hasta 2010 gratis, en 2011 36 euros por deporte, en 2012 una subida del 11%) y la semiprivatización de un buen número de actividades (con costes muy superiores). 

Ya el año pasado el ayuntamiento sacó pecho diciendo que nadie se quedaría fuera, que las familias sin recursos podrían hacerlo gratuitamente...este año se permite que los niños con dificultades para pagar (básicamente, ambos padres en paro o procedentes de familias desestructuradas) practiquen deporte, pero...sólo una actividad. De la solidaridad y la justicia, pasando por la sacristía, a la caridad. 

Quizás haya que agradecer que no se les obligue a ir con un uniforme diferente, como se hacía antiguamente...

viernes, 19 de octubre de 2012

Pasarelas



Allá por los tiempos en los que en León se ataba a los perros con longaniza (lo que contribuyó a que ahora mismo esta ciudad soporte una deuda difícil de gestionar), el ayuntamiento impulsó la construcción, entre otras obras, de unas pasarelas peatonales en el río Bernesga que lo atravesaban muy cerca del cauce. En concreto, tres. Una de ellas se la llevó el río a los pocos años (no se conoce que a nadie se pidiera responsabilidades por ello).

 La pasarela derrumbada (retirada hace unos meses)

Hay que reconocer que les quedaron muy monas: tenían tablones de madera, y por barandillas había unas sogas destensadas que apenas servían para delimitar el borde de la pasarela…lo dicho, eran una preciosidad.

A los pocos meses hubo que gastarse otros dineros en poner unas barandillas en condiciones, metálicas, para cumplir con el uso esperado: que los viandantes no se caigan al río.

 Detalle de las barandillas actuales y el entarimado

En cuanto al suelo, los tablones –fijados sobre unas barras metálicas- se soltaban periódicamente, lo que se convertía en una trampa para los pies (o las ruedas de las bicis). Cada poco había que reponerlos, y en más de una ocasión los levantaron enteros para volverlos a fijar.

Cuando veo este tipo de cosas me pregunto si el proyectista se avergonzará de su obra…

En definitiva, una chapuza más que se une a otras similares ya señaladas en este blog. El alcalde era el mismo en ambos casos (hoy, reprobado por sus correligionarios, sufre en la presidencia del consejo consultivo de Castilla y León con uno de los mayores sueldos de toda la Comunidad Autónoma).

El ayuntamiento actual se puso manos a la obra y decidió tirar por la calle del medio: “¿Continuas reparaciones de tablones?: fuera tablones”, desnudando los suelos y dejando el hormigón a la vista. Claro que no valoraron las consecuencias…


Ahora, los vecinos hacen auténticos malabarismos para poder pasar según caen cuatro gotas.

En resumen, de la pasarela naïve al brutalismo hormigonero, con un nexo en común: la mediocridad e incapacidad.

lunes, 15 de octubre de 2012

Sobre parques, ríos, concejales y otra fauna



 Pues sí: parece ser que las oraciones no dieron resultado, por lo que las autoridades decidieron, con meses de retraso, encargar a un par de operarios subidos en una zodiac la limpieza del río a su paso por la ciudad, que estaba realmente asqueroso. Fue sencillo, pero se tomaron su tiempo para autorizarlo.

Aleluya.




 Más expeditivos fueron a la hora de atajar la plaga que al parecer había en el Parque de Quevedo, y que llevó a cerrarlo durante cuatro días. Lo más impresionante es la detección de algo insólito: si hacemos caso a los medios de comunicación, el concejal Cayón (responsable de parques y jardines, entre otros) declaró que la plaga era de ratas (“de once centímetros y con una cola de 25”), hamsters (abandonados por sus dueños) y de ¡una especie cruce entre ambas! Inmensa la aportación a la ciencia de este ayuntamiento.

Pusieron veneno pero, muy cerca de allí, el concejal tenía preparada una solución alternativa en caso de fracaso…


  El zorro, esperando a entrar en acción

 

viernes, 5 de octubre de 2012

Azucarera de Santa Elvira (o Palacios de Congresos)



Para José Vicente (¡vivan los jóvenes curiosos!)

Uno de los pocos sitios con grúas en movimiento: el futuro Palacio de Congresos de León. 


Es un proyecto del famoso arquitecto Dominique Perrault, que ha construido por todas partes (por cierto, como curiosidad y abonando las teorías de las casualidades cruzadas o no, este arquitecto recibió en el año 2006 el encargo de construir las flamantes oficinas de Agelco, chiringuito de un buen número de constructores leoneses que mantenía una íntima relación con los poderes fácticos de la ciudad y de los que hoy, ay, nadie sabe de ellos).


El Palacio soñado, versión noche


Las obras se están realizando sobre la Azucarera Santa Elvira, una fábrica de azúcar construida en el año 1935 cerca de las vías de ferrocarril, por donde le llegaba la remolacha y salían los productos elaborados. Las máquinas procedían de una azucarera en Soria, que fue cerrada en aquel entonces (los procesos de deslocalización no se acaban de inventar). Llegó a ocupar a 200 trabajadores fijos (en los 80), aunque esta cifra se elevaba en las épocas de mayor trabajo. En el año 1992 se clausuró, llevándose la producción a La Bañeza.


Paz Benito del Pozo, de la Universidad de León, es una de las principales estudiosas (y defensoras) de este complejo industrial.

La Azucarera, como era propio en las instalaciones fabriles de la época, contaba con viviendas para trabajadores y para el señor ingeniero. Las primeras, aunque abandonadas, siguen ocupadas.


En los jardines de la casa del ingeniero (que desaparecerán con las obras) se han documentado un total de 13 especies vegetales arbustivas y arbóreas, incluyéndose una primera cita de una especie, originaria de Norteamérica y Argentina, en la ciudad de León, y también se han encontrado un crustáceo y un arácnido que no habían sido vistos antes en nuestra provincia.

La puerta del chalet del señor ingeniero

Gracias a la transformación pretendida en esta zona de la ciudad, se abordó una iniciativa muy acertada: la "Oficina de Gestión de Muros", un grupo de activistas de Madrid, intervinieron en numerosas fachadas del barrio, con un resultado, en global, positivo.






La construcción de este Palacio de Congresos debía suponer, en su diseño original, una transformación radical de esta zona de la ciudad, vinculándolo a la nueva estación de ferrocarril (que no se le espera), el nuevo puente sobre el río (tampoco) y la construcción de 600 viviendas (vaya usted a saber). Hasta el momento, se ha finalizado el llamado Petit Palais, y las obras continúan, aunque casi nadie se atreve a señalar plazos para su definitiva finalización. No hay dinero.


Para aquellos que no pierden ocasión en señalar el expolio de León por parte de los marditos castellanos vallisoletanos, la locomotora de la Azucarera está en…el museo de Valladolid, donde acabó su vida útil.