lunes, 8 de junio de 2015

Amigos del Mocho, junio 2015


Ya en el anterior post comentamos una iniciativa que pretende, por un lado, contribuir como ciudadanos a hacer entre todos una ciudad más habitable; por otro, poner en evidencia que las autoridades públicas, responsables de limpiar la ciudad (con nuestros impuestos), no cumplen con su obligación. 

En esta segunda edición aumentó notablemente el número de participantes: de los siete de la primera se pasó a diecisiete. También, obviamente, recogimos más. La limpieza se hizo otra vez por la margen izquierda, desde las escalinatas donde arranca la pasarela de madera de San Marcos hasta la pasarela blanca situada frente al parque de Eras de Renueva. Apenas 600 metros, pero repletos de porquería. Increible.


En esta edición, aparte de las consabidas botellas de vidrio, latas, vasos y bolsas de plástico, encontramos una mochila (vacía), un triciclo, una chaqueta de chandal y un balón de fútbol (ambos marca Nike), un neumático de coche y unas sandalias de fiesta número 39.

A este ritmo, ponemos un mercadillo.

También se encontró en el suelo un nido de chochín, con cuatro huevos, para gran alborozo de la limpiadora ms pequeña.

El verano impone un parón, así que la próxima hacendera de limpieza se celebrará  el domingo 6 de septiembre.

Algunos de los participantes con el resultado de la limpieza delante.