Mientras que en los pueblos leoneses, o castellanos, cada cual es libre de hacer lo que le venga en gana (y lo hace) -aquí una fachada sin enfoscar, la siguiente en ladrillo visto y la de más allá con sus balaustradas y sus águilas en posición de ataque en los pilares de entrada-, en Escocia se advierte una gran armonía en las edificaciones, especialmente en los nucleos rurales.
Mientras que en esta tierra lo excepcional es encontrar un pueblo sin adefesios -un Castrillo de los Polvazares, para entendernos-, en Escocia lo raro es ver casas o edificaciones que rompan con su entorno.
Y se advierte un gran amor por la jardinería, que incluye tanto especies ornamentales como huertas perfectamente integradas, al más puro estilo árabe.
Eso mismo pasa en Francia: que las casas de los pueblos siguen un mismo estilo. No sé por qué lo limitas a los leoneses y a los castellanos: la chapuza visual es general en toda España.
ResponderEliminarDan paz esas imágenes
ResponderEliminarsiempre he envidiado el amor por la jardinería de los países nórdicos y anglosajones... deberíamos aprender, debe ser una afición que profundiza la vida del que la tiene...
ResponderEliminarTienes razón, Ricardo, la explicación es muy primaria: lo de León, porque es donde se mueve este blog, y lo de Castilla porque el contraste se me hizo muy evidente (y doloroso) en la vuelta en coche desde Madrid. Pero la chapuza es general, efectivamente.
ResponderEliminarmasQmay, totalmente de acuerdo.
latacones: como decía el proverbio chino, "...si quieres ser feliz toda la vida, hazte jardinero".
Gracias por vuestros comentarios.