domingo, 28 de agosto de 2011

Riegos


Escena de la otra mañana temprano: una boca de riego que no apunta hacia donde debe (el césped) y sí contra la acera, por donde caminan paseantes y trabajadores. Aquí tenemos al probo cartero, que no ve el camino de paso.


Hombre de recursos, se busca la vida, al igual que la paseante que le sigue.


Me acerqué a la jardinera y se lo advertí. Me dijo que ya lo sabía, pero que no tenía tiempo de arreglarlo, que ya sacaría un rato.

2 comentarios:

  1. Así fue, Tracy. En realidad, el comentario completo fue, más o menos: "Ya lo sé, desde hace una semana. Pero tengo mucho trabajo, lo arreglaré cuando tenga un rato"

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