martes, 28 de febrero de 2012

En la catedral


Por muchos paseos que se den por la catedral, nunca acaba uno de sorprenderse y admirarse.


Dependiendo de la hora de visita, varía la perspectiva y la decoración: los "lunares" (producidos por los rayos del sol penetrando entre las oquedades de las vidrieras) cambian de posición y se sitúan en muros diferentes.

 

 Gargolas, en proceso de restauración.


A continuación, un breve muestrario de una de las mejores habilidades que posee la Iglesia (casi todas las religiones, vaya): meter miedo. En estos casos, con mucho arte, pero miedo al fin.
  
 

 

 

 

 

 

Otra habilidad: aceptar dineros aunque provengan del mismo Averno, que todo se santifica. Quizás los propietarios de este escudo nobiliario eran unos santos, no lo dudo, aunque Hollywood siempre nos dijo que los piratas tenían banderas similares.

 

Otro placer que, en nada, será de pago.

9 comentarios:

  1. El último a lo mejor no es un escudo, sino un emblema representando a la muerte como reina. Ojo, que lo digo a voleo.

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    1. Te lo explicará mejor el paseante... Pero creo que los escudos son de los que patrocinaron la construcción de la iglesia. y éste se encuentra entre otros muchos… No entre las representaciones (vamos, que es un escudo, escudo) Un saludo!

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  2. Mira, al final ponen taquilla… Es una continuación de la tradición…
    A todos nos mete miedo y pagando entra hasta el mismísimo satanás!! ;-)

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  3. Ricardo, creo recordar que en estos edificios se colocaban escudos de las familias que ayudaban de una manera o de otra a la construcción, aunque quizás tengas tú razón.

    Á: ¿estás segura de que Satanás paga?

    Gracias por vuestros comentarios.

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    1. jajajaj!!!
      Visto así... A todos nos mete miedo, y como todos pagamos, Satanás entra gratis (mas cerca de la realidad)

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  4. Volveremos a los diezmos tiempo al tiempo, aunque en realidad ya los estamos pagando con creces, tenemos rey, gobernantes y eclesiásticos, ¿qué más se puede pedir?

    Un abrazote utópico, Irma.-

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  5. AY, me río porque he pensado una maldad cuando has hablado del miedo: miedo dan alguno de sus habitantes también...

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  6. Si al menos la tarifa se va a emplear en su conservación, lo vería con buenos ojos. Un saludo.

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  7. Me ha gustado lo del "miedo con mucho arte". ¿De verdad existe esa calavera? Y yo pensando que mi despiste había tocado fondo, creo que voy a pasarme un día de estos a hacer otra visita al magnífico seo (aunque sea pagando...)

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