lunes, 14 de enero de 2013

Heridas en el paisaje


El padecimiento de la situación actual de crisis general (económica, social, ambiental…) oculta una crisis previa, profunda y grave: la del medio rural. Abandonado por todos, agoniza ante la indiferencia de una sociedad cegada por las luces de la ciudad.

Aunque pueda parecer un argumento forzado (yo creo que no lo es), quizás la muestra más palpable del desprecio con el que se le trata sean estas imágenes (todas de la provincia de León). Independientemente de las implicaciones ambientales (que las tiene, y muchas), estas actuaciones demuestran la profunda ignorancia, mediocridad e insensibilidad de sus ejecutores (en sentido amplio). Y el despilfarro, y el buen negocio que han hecho algunos con el dinero de todos.

Antes, los caminos llevaban a alguna parte, y se hacían con un fin.

El campo.

  En el entorno de Vegas del Condado


 Plantaciones de pinos en Boñar

 
   En las cercanías de Valverde de la Sierra, zona osera y Parque Natural


Huergas de Babia (Reserva de la Biosfera y próximamente Parque Natural)


Pistas y caminos asociados a un Parque Eólico, en Espina de Tremor y Marzán. Por ahí sobreviven algunos de los últimos urogallos cantábricos.


 
¿Signos de otras culturas? ¿Una versión cutre de los dibujos peruanos de Nazca? Pues no, son desbroces realizados en la población omañesa de Fasgar.



2 comentarios:

  1. La tierra está sangrando y me temo que no va haber tiritas para tantas heridas.

    Un abrazote utópico, Irma.-

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  2. Sí, y eso que nos calificamos como seres racionales, civilizados... ¿inteligentes?, no lo es destruir lo más valioso que tenemos, en fin, algo más para añadir a la lista de tropelías que se cometen cada día.

    Saludos.

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