viernes, 11 de abril de 2014

La Generala


Hoy comienza la Semana Santa, y con ella las procesiones que colapsan las calles de pueblos y ciudades durante unos cuantos días. Para esto, nadie propone un procesionódromo (yo tampoco).

Pero no escribo esta entrada para celebrar la muerte y resurrección de Jesucristo, ni para difundir León como destino turístico vinculado a los santos y las limonadas, sino para compartir con mis creyentes y descreidos lectores un hecho que debe ser visto como son vistos muchos de los sucesos que rodean a la Iglesia Católica: con la mente de un bebé de seis meses o, si me apuran, de un topillo campestre, sin análisis ni cuestionamiento alguno. Como acto de fe, que se dice.

La cuestión es que esta semana la escultura de una iglesia de la ciudad, que representa a La Virgen de la Soledad, recibió el fajín que la nombraba generala del Aire. Generala del Ejército, nada más y nada menos. 

Quien le impuso el fajín fue un conmilitón suyo, un general de división que según el periódico le dijo, de tú a tú (o de general a generala): "Tengo el honor de presentarme ante ti para elevarte al más alto escalón de la jerarquía militar", y añadió: "Acepta este fajín como muestra de amor a ti, ahora que se acercan las fechas en las que volveremos a vivir la pasión de tu hijo".

En el acto participaron autoridades locales (como no), provinciales y, sorprendentemente, autoridades religiosas. Lo asombroso es que una iglesia como tal participe de estos festejos.

Sin ánimo de alterar la mente de adultos, bebés y topillos, vayamos a los antecedentes: según sus libros (escrito el primero como muy pronto cuarenta años después de muerto Jesús), y por lo poquísimo que se sabe, María era una humilde mujer, casada con un carpintero, que vivía en una aldea perdida. Tuvo al menos un hijo, que resultó no era de su marido el carpintero. El hijo hizo prodigios, y sobre él se construyó una iglesia. Hasta hoy; por el camino, millones de almas reconfortadas, millones de muertes provocadas, y un verdadero imperio forjado en la Tierra.

De la aldea al generalato.

Afortunadamente, esta Virgen no estará sola a la hora de decidir hacia dónde apuntan los cañones: podrá consultar con otras virgenes también generalas, como La Purísima de Tuama y la Virgen de la Merced de Sumamao, en Argentina. Incluso con la de los Remedios en la ciudad de México y la de Pueblito en Querétaro, nombradas simultáneamente cuando los insurgentes, en las guerras de la Independencia, utilizaban a la de Guadalupe en sus estandartes: los realistas subieron al cargo a dos de ellas y comenzaron a ganar batallas. Toma ya.

En León, por cierto, y para horror de los capillitas más intolerantes, tenemos entre otras peculiaridades semanasanteras la procesión de Genarín, un santo laico que obra milagros sin apenas encomendarse a él.

A disfrutar.

7 comentarios:

  1. Sólo tenéis una generala?, pues vaya, creo que por aquí hay más, aunque es que la Mezquita que quieren convertir en Catedral es mu grande.

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  2. Vosotros con lo de la mezquita acatedralada ya tenéis bastante...un beso!

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  3. Bueno pues a lo nuestro: ¡A matar judíos y viva Genarín! Sólo es una Virgen pero... ¡La virgen cuantos cargos! Saludos.

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  4. Alucino... ¿También le otorgarán un sueldo vitalicio o algo así? Cualquier día le dan la cartilla sanitaria a un palo.

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  5. Pues ahora el ayuntamiento, deslumbrado por el gentio en nuestra ciudad en esta semana, quieren crear un concejalia de la semana santa, no se como piensan hacer frente a este gasto, por que la virgen por muy Generala no creo que ayude.

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  6. Pero qué blog estupendo de estupenda autoría! Qué ironía, humor, justa criticonería, agilísima tecla y atinado pensamiento! Lo acabo de descubrir, y seguro que lo están haciendo muchos más, mientras rastreo en la biografía, la apología y la hagiogradía de la presi de la diputación (perdonen que no use las mayúsculas para estas instituciones y sus personajes, que me causan regurgitación acidulada y biliosa), recién asesinada. Lamentable, pero debo decir que, al igual que otros muchos ciudadanos, sigo impresionada por lo ejemplares que estamos siendo todos al mostrarnos tan contenidos en medio del basureo, la corrupción, el abuso y la hipocresía (mejor, cinismo) que estamos "disfrutando". Digo contenidos porque los suicidios son escasos o no se conocen todos, y los homicidios o asesinatos, aún no sé bien, abren apenas su casuistica con este suceso. Porque si, en efecto, este es ahora el único, yo estimo que se convertirá en el primero, por desgracia. Desgracia sobre todo por sus causas, y me refiero al estado general de las cosas públicas y su incidencia en las privadas. Es que la humillación colectiva calienta mucho las cabezas y puede superar la línea entre el ser pacífico que llevamos dentro y el asesino que también. Y si al final este es un "mero" suceso ajeno a lo público, fulmíneme un rayo justiciero, pero me mantengo en mi tesis general. Ay, si no me castiga dios, con minúscula, me castigará Genarín! Caray, qué estupendo blog, repito!
    Matesa

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  7. Pero qué blog estupendo de estupenda autoría! Qué ironía, humor, justa criticonería, agilísima tecla y atinado pensamiento! Lo acabo de descubrir, y seguro que lo están haciendo muchos más, mientras rastreo en la biografía, la apología y la hagiogradía de la presi de la diputación (perdonen que no use las mayúsculas para estas instituciones y sus personajes, que me causan regurgitación acidulada y biliosa), recién asesinada. Lamentable, pero debo decir que, al igual que otros muchos ciudadanos, sigo impresionada por lo ejemplares que estamos siendo todos al mostrarnos tan contenidos en medio del basureo, la corrupción, el abuso y la hipocresía (mejor, cinismo) que estamos "disfrutando". Digo contenidos porque los suicidios son escasos o no se conocen todos, y los homicidios o asesinatos, aún no sé bien, abren apenas su casuistica con este suceso. Porque si, en efecto, este es ahora el único, yo estimo que se convertirá en el primero, por desgracia. Desgracia sobre todo por sus causas, y me refiero al estado general de las cosas públicas y su incidencia en las privadas. Es que la humillación colectiva calienta mucho las cabezas y puede superar la línea entre el ser pacífico que llevamos dentro y el asesino que también. Y si al final este es un "mero" suceso ajeno a lo público, fulmíneme un rayo justiciero, pero me mantengo en mi tesis general. Ay, si no me castiga dios, con minúscula, me castigará Genarín! Caray, qué estupendo blog, repito!
    Matesa

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