viernes, 23 de julio de 2010

Amor por los libros

En el autobús de León a Zamora, una madre le tomaba la lección a su hija (que no dejaba de protestar), de unos 14 años. La asignatura: Literatura. La criatura sabía asignar a distintos autores a su época (Renacimiento o Barroco), describía bien qué era el Mester de Juglaría, y conocía que los temas que caracterizaban a la literatura barroca eran "la muerte y la fugacidad de la vida".

Una muchacha que, a esa edad, lo más probable es que esté pensando en sus amigas, en el tuenti o en su novio, está dándole vueltas a la muerte y la fugacidad de la vida...recientemente Rosa Montero comentaba en un artículo de opinión que era imposible que un adolescente llegara a amar la lectura teniéndose que enfrentar a los clásicos, careciendo de capacidad (y ganas) para entenderlos. Y aconsejaba enseñar primero a disfrutar de los libros, para luego ir introduciéndolos en la historia de la literatura.

¿Cómo se puede pretender que un crío de 14 años disfrute con Calderón de la Barca, Lope de Vega o el Cantar del Mío Cid? Lo que se consigue es que se odie a estos y muchos otros escritores, y que la cultura de leer quede enterrada una vez acabe la obligación de estudiar.

El nombre de Góngora me produce urticaria, y seguramente se lo deba a mi profesor de Literatura. Y también haber tardado tantos años en poder disfrutar con El Quijote.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. La Literatura tiene que entenderse y el sistema está anquilosado en el tiempo. Necesita una actualización para acompasar los libros a los tiempos. Y los tiempos a nuestro propio ritmo

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  2. no sabes cómo te entiendo, en mi ingreso al bachillerato me hacían leer el Quijote en una edición con dibujos hechos a plumilla ,que eran horribles.
    He odiado al Quijote y he sido incapaz de leerlo hasta hace diez años.
    Creo que se ha cambiado mucho, pero aún hay que hacerlo más.

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  3. Eso es lo malo que les pasa igual que a nosotros, esos tostones despues de comer de La Celestina o el Lope de Vega, que aburrian a las ovejas y tú sólo pensabas o en una buena siesta o en salir huyendo.

    La cosa es que no hace tanto tiempo de esto y vemos que la enseñanza no ha evolucionado nada es más diría que ha ido a peor, porque en ocasiones los libros de texto han sido retocados a gusto de los autores con pinceladas políticas, pobres nenes lo que les toca chuzar la verdad sea dicha.

    Un abrazo, Irma.-

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  4. un cuento desde pequeñitos antes de ir a dormir, unos tebeos, unos libros divertidos más adelante... y llegará cada cosa a su tiempo.

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