martes, 26 de abril de 2011

Nueva visita al Musac (I)


Aprovechando que el día no era muy propicio para caminar fuera de techado (el cielo amenazaba con caer sobre nuestras cabezas, como puede verse), me acerqué a la nueva exposición del Musac, y lo cuento en dos entradas.


La primera sala prometía:



Qué; impresionante, ¿eh?

Estamos, nada más y nada menos, que ante un espacio vacío, en el que de vez en cuando se apaga la luz, y luego (prodigio) se vuelve a encender. Copio del catálogo, que si improviso me da la risa: "Brumaria. Un modo de organización alrededor del vacío". Se trata de "un proyecto de artistas para la construcción de un espacio de estudio, reflexión y propuesta", y que permite constatar, atención, "el vacío que existe respecto a la violencia contemporánea en la institución arte".

En resumen, el arte sería "el modo de organización alrededor de ese vacío y la luz representaría lo simbólico como la donación original del ser".

Como diría aquel insigne poeta en un momento de máxima inspiración, "me meo".

Está bien empezar con esto, porque lo que te encuentres después -cualquier cosa- te parecerá excelso.

Además de fotos y vídeos de un artista libanés, y de un interesante proyecto de revista (Hipatia) realizada por presas de la cárcel de León, varias salas están ocupadas por los "ensamblajes" de Georges Adéagbo, un artista nacido en el año 1942 en Benín y que es la primera vez que expone de manera individual en España. Su obra consiste en la combinación de diferentes objetos que encuentra en su ciudad (Cotonou) y en donde va a exponer (en este caso, León).

Una de las salas:


Dicen en el catálogo que las instalaciones de Adéagbo constituyen "una orientación, análoga a un mapa y una brújula, un espacio mental en el que reflexionar sobre de dónde venimos, dónde nos encontramos y, no menos importante, si estamos en el camino adecuado para reconocer y cumplir nuestro cometido vital". Y esto es lo más fascinante de la exposición: ¿cómo somos vistos por un artista africano? Aquí hay algunas muestras de los objetos elegidos:


Pues eso: de aquí venimos, y para allá vamos.

(continuará)

4 comentarios:

  1. Así por el nubarrón que acechaba y lo que cuentas, creo que estábamos el mismo día y casi casi a la misma hora "deleitándonos" de la contemporaneidad del arte porque manda eggsss.

    La verdad despues de ver esto y al día siguiente ver "las moscas y moscones cojoneros autóctonos de León", quiero SER ARTISTA, que yo tengo mucho arte también.

    Aunque aun no tengo muy claro en que...

    Por cierto mis moscones volarán mañana, aunque me cierren mi utopía del día a día para siempre jamás, pero clama el cielo con lo que tragamos.

    Saludines utópicos, Irma.-

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  2. ...José Luis!!!!!! Indescriptible la risotada feliz que me he pegado leyendo tu post!!! A carcajadas!!! Como cronista de la ciudad, como crítico sin pelos en la lengua y como maestro en la ironía...NO TIENES PRECIO y qué bueno que así sea!!! Arriquitaun-taun-taun!!

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  3. Qué bueno lo tuyo.
    Gracias por hacer que me acueste con la sonrisa puesta.
    Felices sueños.

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