lunes, 4 de enero de 2010

Perros



De mala calidad, pero es la prueba del delito: en un jardín cerrado por cuatro puertas, todas ellas con una señal que indica "prohibido perros", tenemos aquí a una de sus asiduas visitantes, acompañada por su perro -en esta ocasión atado, que no es lo normal-.

Este jardín está a escasos 50 metros de un parque kilométrico, donde los perros pueden andar a su aire. Este jardín sería uno de los escasos lugares donde los niños podrían jugar en el suelo, con la arena, tirándose por la hierba, si no fuera por unos pocos dueños de perros que vienen aquí cotidianamente. Hay hombres, mujeres, abogados (los peores), prejubilados, macarras, viejos y jóvenes, algún desequilibrado. Unos recogen sus excrementos (los del perro), otros ni eso. No son muchos, quizás unos 15 ó 20, pero manchan lo suficiente como para que sean una constante molestia.

La patrulla verde de la policía municipal viene de vez en cuando (nunca de dos a tres, que es cuando cambian de turno. Y los malos lo saben).

Me gustan los perros, pero odio a sus incívicos dueños.

2 comentarios:

  1. los malos es lo que tienen que son mu malos y mu listillos, y pagan el pato los buenos. Pese a ello, pinta bonito León nevado, feliz año nuevo!!!

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  2. Tienes razón; pero no vamos a dejar que se salgan con la suya, ¿verdad?

    Feliz año también para vosotros.

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