domingo, 17 de enero de 2010

Nuevas obras en el Bernesga

Me advierte mi amigo César (gracias) de que el nuevo Plan E va a abordar, entre otros planes, la urbanización del Bernesga hasta su confluencia con el Torío, siguiendo así con el proceso que va afectando a los tramos del río más urbanos.

Para quien no lo conozca, León se encuentra en la confluencia de dos ríos, el Bernesga -que ya ha salido varias veces en este blog- y el Torío. El Bernesga, que es el más urbano, lleva siendo domeñado desde hace siglos, para evitar los efectos de las crecidas -es un río con un comportamiento típico mediterráneo de montaña: grandes crecidas en otoño y primavera, apenas agua en verano- y poder obtener nuevos terrenos a urbanizar.

En la década de los noventa se realizó una actuación a mi modo de ver brutal, con la consolidación de la canalización del tramo medio (entre el Puente de San Marcos y la Plaza de Toros) utilizando escolleras y eliminando cualquier atisbo de vida natural. En esta imagen, a la vez autorretrato, se advierten los efectos de la obra.


Años después se realizó otra obra agua arriba del Puente de San Marcos más respetuosa, y aunque se utilizó también la escollera se hizo con más cuidado, con más vegetación e indultando algunas isletas en el cauce, por lo que su integración en el entorno es mucho mayor.

Ahora toca hasta la confluencia con el Torío, allí donde, según el diccionario de Madoz, a mediados del siglo XIX la pradera donde se juntan los ríos era "campo de merienda popular y escenario de prácticas militares".

Aquí, una muestra del terreno a conquistar:


Aunque con el lecho ya intervenido con pequeños diques, contiene una variada vegetación en sus riberas, y alberga numerosas especies animales (es un cazadero habitual de garzas y martinetes). A sus lados hay vías de comunicación, diferentes equipamientos (mercado central de abastecimiento, instalaciones deportivas), asentamientos marginales (todavía hoy no hay Planes E para erradicar las infraviviendas), etc. También se advierten usos agroganaderos, cada vez más alejados de la ciudad (¿dónde se ven ya burros?).


No sé por qué modelo optarán, y si serán capaces de conciliar el uso recreativo del río con el respeto a su biodiversidad. Veremos.

2 comentarios:

  1. En Julio pasado estuve por los aledaños del Bernesga. Llovió a cántaros todos los días que estuve en León

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  2. Qué mala suerte. Aunque cuando uno va hacia el norte, ya sabe a lo que se expone...Espero que lo disfrutaras, de todos modos.

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