jueves, 25 de febrero de 2010

Dignificar una tapia

Bonita forma de evitar las pintadas (y de dignificar un feo tapial): la obra de Manolo Sierra, un excelente cartelista originario de la montaña leonesa, resiste años a salvo de los ataques de las hordas bárbaras. ¡Y sin cámaras de seguridad apuntando!


Este cartel se encuentra en la plaza de Santa Ana, escenario de la vergonzante destrucción de una de las últimas muestras de plaza "rural" en un medio urbano, con sus soportales de madera y suelo de chinos, allá por los años 80.

domingo, 21 de febrero de 2010

Seguridad...

Ayer el ayuntamiento inauguró un sistema de vigilancia "único en España", según el alcalde, consistente en 23 cámaras vigilando el centro histórico de León. Cámaras que graban en alta definición, y que se suman a las 23 ya existentes en la ciudad. Todas las ahora instaladas están señalizadas.

Se justifica por razones de seguridad y lucha contra el vandalismo, que según el ayuntamiento cuesta 600.000 euros al año. Con las cámaras instaladas, se podrían evitar pintadas como las de la siguiente imagen (por cierto, fijaros en el firme...).


Así que mis paseos por el centro histórico de León serán a partir de ahora vigilados, las 24 horas del día, grabados y guardados durante un mes.

Tengo un sentimiento ambivalente frente a esto: reconociendo sus bondades, creo que es una clara demostración del fracaso educativo, y una elección de las medidas de seguridad frente a las más positivas de concienciación. Va a haber catorce policías, catorce sueldos, destinados a supervisar las cámaras: me pregunto qué harían catorce educadores de calle recorriendo colegios y espacios de ocio, tratando de prevenir estas conductas.

Vamos cediendo espacios de libertad con la justificación de la seguridad, y creo que eso no es positivo para nadie.

viernes, 19 de febrero de 2010

El gato


Gallego de nacimiento, leonés - catalán y andaluz por unos años, madrileño de adopción, dio lo que un animal sabe dar: cariño, ternura, calor y fidelidad. Deja pena, cicatrices y todas esas cosillas asociadas a la mortalidad.

Pero sobre todo buenos recuerdos, que son los que al final permanecen.

jueves, 18 de febrero de 2010

Hasta en las mejores familias

Interrumpí su lectura para preguntarle si conocía a su primo español, pero la cara que puso no invitaba a mantener ninguna conversación, así que me quedé con las ganas.

jueves, 11 de febrero de 2010

Hermosas despedidas

Antes de pasar a formar parte del suelo de alguna ciudad, en unos 500 millones de años, nos queda un trámite previo, y éste puede suceder, si hay ocasión, en un lugar hermoso.


El tanatorio de León, construido hace apenas diez años años, es un edificio semienterrado, sin fachada, rodeado de un talud de cesped, hiedra y abedules, que pasa bastante desapercibido y se integra muy bien en el entorno.


La cubierta es una lámina de agua, que refleja el cielo.


Es una arquitectura que tamiza el dolor, y hace que la pena sea más leve.

También tiene su anécdota: hace años coincidí en un evento con un tal Jordi Badía, arquitecto, aunque no nos llegamos a saludar. A los pocos días, ya en casa, descubrí casualmente que dicho arquitecto había construido el tanatorio, así que le escribí felicitándole calurosamente por su obra, y mencionándole nuestra coincidencia días atrás. Me respondió dándome las gracias, pero diciendo que no había estado nunca donde yo le señalaba, que no sabía nada de mí...Resultó que hay dos Jordis Badías, ambos arquitectos.

El del tanatorio es bueno, pero (el ahora) mi amigo es mejor. Está en www.laciutatverda.org

Dicho esto, me voy unos cuantos días a pasear por otra ciudad.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Horrores (IV) y más


Esta vez un edificio público: el ayuntamiento de León, situado en la calle Ordoño II.

También, en esta ocasión, destaca su fealdad por contraste con otras edificios notables, como la Casa Lubén, de principios del XX, y que es para mi gusto una de las construcciones más decentes de la ciudad.


Increiblemente, esto de aquí abajo también forma parte del ayuntamiento de la ciudad, la casa de todos:



Una oficina de Caja España. Y es que este edificio era la sede de dicha entidad bancaria, hasta que se la compró el ayuntamiento. Pero parece que se olvidaron de adquirir también este local, incrustado en el edificio, y ahí quedó.

Dicen que todos formamos una gran red, y que con tres pasos (o alguno más, no recuerdo la cifra exacta) uno estaría relacionado con cualquier otra persona del Planeta. En el caso del ayuntamiento, Caja España y sus dirigentes, las fronteras se diluyen, y se forma una pasta realmente indigesta. El alcalde es vicepresidente de la entidad (al igual que la presidenta de la Diputación); el presidente es un constructor, que dirigió hasta que asumió tal cargo una asociación de promotores inmobiliarios y constructores, a los que el ayuntamiento dicen que dio grandes prebendas para construir con óptimos beneficios, y el que ahora dirige esa asociación, íntimo del presidente de la Caja, está casado con una hasta hace nada concejala...

Lo de las monedas en la fachada, que no fueron quitadas cuando el cambio de uso, seguramente sea una metáfora.

lunes, 8 de febrero de 2010

Madre

Una nueva exposición en el Musac, en plena construcción (varios artistas trabajando durante un mes, ocho horas al día, permitiendo que los visitantes sigan la evolución e incluso participen en la ejecución de algunas obras).

Desde fuera, no sabes lo que te vas a encontrar: frente a ti tienes una gran grieta herméticamente cerrada, sin fisuras. Para entrar tienes que luchar contra la resistencia del aire, que te empuja fuertemente, y la tela que te aprisiona, te tira y no te deja ver. Después de unos pasos, consigues pasar.


Dentro, sólo oyes el aire que mantiene la estructura levantada. La luz y los sonidos se tamizan.


Fuera, la gente camina; algunos dudan si entrar, unos pocos se lanzan, y otros pasan de largo. Sólo son sombras.


Un nacimiento al revés.

martes, 2 de febrero de 2010

Catálogo de horrores (III)

Le dejo el sitio a Sergio Tomé (León, los ríos en el paisaje urbano. 1997):

"El paisaje urbano está en trance de desaparición. La primera factoría importante que cerró sus puertas fue Laboratorios Abelló, en la vorágine financiera de los ochenta, dando lugar a un colosal bloque en forma de U. Su desarrollo en altura (doce plantas) y en horizontal sobre el Paseo de Salamanca está completamente fuera de escala, dañando también indirectamente a los jardines de La Condesa, desde los cuales se tiene ahora como perspectiva una desmesurada pantalla de ladrillo marrón.

Para erigir el bloque fueron demolidas ciertas dependencias de la antigua fábrica mas no el núcleo central, la parte más valiosa mirando a la calle Astorga, compuesta por cuatro naves y la chimenea (de hacia 1900).


Declarada Bien de Interés Cultural por parte de la Junta de Castilla y León, sobrevivió casi milagrosamente pues en la ciudad dominaban los partidarios del derribo, mostrándose especialmente recalcitrantes los propietarios de las nuevas viviendas. De este modo se iniciaba una etapa diferente en la evolución urbana, definida por el respeto a la arqueología industrial, que llega con excesivo retraso."