En la catedral

Por muchos paseos que se den por la catedral, nunca acaba uno de sorprenderse y admirarse.

Dependiendo de la hora de visita, varía la perspectiva y la decoración: los "lunares" (producidos por los rayos del sol penetrando entre las oquedades de las vidrieras) cambian de posición y se sitúan en muros diferentes.

 

 Gargolas, en proceso de restauración.

A continuación, un breve muestrario de una de las mejores habilidades que posee la Iglesia (casi todas las religiones, vaya): meter miedo. En estos casos, con mucho arte, pero miedo al fin.

  

 

 

 

 

 

 

Otra habilidad: aceptar dineros aunque provengan del mismo Averno, que todo se santifica. Quizás los propietarios de este escudo nobiliario eran unos santos, no lo dudo, aunque Hollywood siempre nos dijo que los piratas tenían banderas similares.

 

Otro placer que, en nada, será de pago.

Publicidad por la cara

Muchas veces la ciudad se define por pequeños detalles...pensaba en ello el otro fin de semana, desde San Sebastián, cuando paseaba por un centro sin apenas pintadas o con mobiliario urbano discreto y homogéneo.

Detalles: el que a nadie se le ocurra retirar carteles que publicitan obras o eventos, y que languidecen afeando las calles (aparte de reportar una publicidad, por el morro, impagable a los que los colocaron).

Este de aquí es del 2006, en el Parque de Quevedo:

El de más abajo, vaya usted a saber desde cuándo está ahí; junto al puente de San Marcos (y que sirve, también, para tapar hierros varios y algún contenedor que se dejaron ahi tirados)

Pd: ayer falleció Luis Mansilla. Nos quedan sus obras.

Las reformas justas y necesarias

La semana pasada los centros públicos hicieron patente su oposición a los recortes: a la hora del recreo, profesores y alumnos salieron a los patios para protestar contra la política de la Junta. Ese mismo día, los responsables del ramo mostraron su desconcierto porque los sindicatos activaran al personal sin ningún motivo, ya que no se ha definido recorte alguno, dicen.

En el colegio de mis hijos, este año disponen respecto al pasado de un 40% menos de dinero (y sin avisar), a lo que se suma los drásticos recortes aplicados por el ayuntamiento. Pero ya sabemos que mentir no tiene consecuencias.

El día de la manifestación uno de mis hijos fue a casa de un amigo, y cada uno se hizo una pancarta (se esperan más movilizaciones), expresando lo que ellos perciben. Esta es la de mi niño.

De ida y vuelta

Espero no marearme.

http://blogs.ileon.com/paseandoporleon/

Y ahora, ¿qué prohibimos?

Colegio de Economistas, y tres

Con el objetivo de seguir contribuyendo a que el Colegio de Economistas de León tenga el papel que al parecer cree que se merece, y para confortar a la persona anónima que escribía en la entrada anterior, una humilde aportación: sugerencias para unas jornadas, que permiten seguir el camino trazado -no sé si a propósito o casualmente- por el equipo de gobierno actual.

 No hay de qué.

La decana intoxicada

Qué interesante...nunca me habría fijado en este Colegio (el de economistas) pero, tras lo de Mario Conde, me vuelvo a encontrar a su decana -la que le doy los honores en su visita a nuestra ciudad, véase la entrada anterior-, Nuria González Rabanal, que se fue al "Colegio Internacional Peñacorada" a inaugurar un curso sobre orientación universitaria para profesionales del siglo XXI con el siguiente título: Universidad y empresa: realidad y ficción (la noticia completa, aquí).

Teniendo en cuenta que el colegio Peñacorada (que ya visitó este blog anteriormente) forma a sus alumnos, según se recoge en su página web, para ser líderes empresariales, me pregunto si la decana habrá trasladado a éstos la experiencia vivida al lado de Mario Conde, líder empresarial donde los haya y con una dilatada experiencia al frente de diferentes organizaciones con gran éxito.

Si yo fuera un economista de León, me preocuparía el grado de intoxicación al que mi decana se está sometiendo en tan poco periodo de tiempo. 

Don Mario nos visita

Notable evento en el solar leonés: ayer nos visitó Mario Conde, ex presidente del Banesto, para ilustrarnos sobre cómo salir de la crisis. No lo hizo invitado por la asociación Amigos de Interconomía, ni por la Hermandad de Antiguos Combatientes; ni siquiera por el sindicato de Reclusos en Reinserción: vino invitado nada menos que por el Colegio de Economistas de León...sí, esos profesionales que fueron capaces de detectar la crisis con tiempo, y proponer las soluciones para no caer en ella. Los mismos que ahora nos dicen cómo arreglar esto con total rigor y fiabilidad.

Pues vino, habló y se fue (eso espero). Aquí está, en una imagen tomada por el excelente fotógrafo Ramiro y publicada en el Diario de León de hoy (no suelo publicar fotos que no sean mías, pero es que ésta es fantástica e ilustra muy bien el suceso. Además, no tengo imágenes propias, que ayer a esa hora tenía mucho que hacer y no pude asistir a la conferencia).

 Don Mario, buscando el futuro en su regazo. Foto: Ramiro/Diario de León

Nos dijo lo que ya sabíamos: que "nos hemos comido el futuro", que hemos gastado lo que no teníamos, etc. Y que la unión monetaria es muy mala, y que es necesaria una reforma laboral (el periódico no dice en qué sentido, aunque lo podemos intuir: según Don Mario, los planes de futuro lo tienen que diseñar los empresarios).

Tambien dijo que la oportunidad para salir de la crisis es "volver a tener una sociedad que no delegue todo lo que la compete en los políticos y que sea capaz de ocuparse de sí misma". Una frase que permite muchas interpretaciones, especialmente por eso de "volver a" (¿a cuando?), y que se suma a ese pobre oportunismo consistente en cargar sobre los políticos todas las culpas, obviando que han sido elegidos por nosotros, que nosotros les reímos las gracias, y que son un puritito reflejo de la sociedad.

Y ahora, dos chistes (¿?) sobre economistas, dedicados al Colegio de León que les acoge, y escritos con todo el cariño para mis amigos economistas:

- Existen dos clases de economistas: los que no pueden predecir la crisis, y los que no saben que no pueden predecir las crisis.

- Un economista es alguien que no sabe lo que dice, pero se las arregla para hacerte sentir que es por tu culpa.

Cementerios

Hace unos días tuve que ir al cementerio de Zamora (ciudad que, según dicen los historiadores, pertenece al Reino de León. Aunque me da la impresión de que a los zamoranos este hecho les trae al pairo). Sus cipreses son impresionantes.

Dando un paseo entre las tumbas me encontré con la de Claudio Rodríguez, que era zamorano.

Cualquier cosa valiera por mi vida
esta tarde. Cualquier cosa pequeña
si alguna hay. Martirio me es el ruido
sereno, sin escrúpulos, sin vuelta
de tu zapato bajo. ¿Qué victorias
busca el que ama? ¿Por qué son tan derechas
estas calles? Ni miro atrás ni puedo
perderte ya de vista. Esta es la tierra
del escarmiento: hasta los amigos
dan mala información. Mi boca besa
lo que muere, y lo acepta. Y la piel misma
del labio es la del viento. Adiós. Es útil
norma este suceso, dicen. Queda
tú con las cosas nuestras, tú, que puedes,
que yo me iré donde la noche quiera.

Si que es cierto que, si tuviera que elegir, no sabría decir qué tumba me causó más impresión, si la del poeta o ésta de aquí abajo...

¡Marinero en-tierra!