Hace un par de fines de semana salimos a pasear por la tarde más allá de la ciudad de León; nos acercamos hasta el desfiladero de Piedrasecha, un prodigio geológico que solo es practicable en épocas secas: a estas alturas, con las lluvias caídas, es muy probable que el cauce esté con agua. Se denomina la ruta de Los Calderones.
En la foto, mis acompañantes ante el desfiladero.
A mitad de camino hay una capilla dedicada a la Virgen, como no, del Manadero. Recientemente han construido unas escaleras para poder acceder fácilmente.
Atención a la jaula en la parte superior. No es para el loro.
Detalle:
A la vuelta, nos detuvimos a admirar una bella muestra de arquitectura popular leonesa.
Cosas así, estimadas (personas) lectoras, están permitidas por la normativa urbanística vigente. Supongo.
Me quedo con la foto del desfiladero, es una auténtica maravilla.
ResponderEliminarLa primera foto, preciosa, color y calor
ResponderEliminarEs un paseo que solemos hacer varias veces al año en familia (lo recomiendo nevado)y es un gusto.
ResponderEliminarEl castillo de Drácula es de los años 90.
saludos.
Pues yo me quedo con los acompañantes.
ResponderEliminarHice la ruta hace años. ¡Una maravilla! La primera foto divina. Saludos.
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