jueves, 24 de enero de 2013

No me pases, que no te veo


En más de una ocasión he hablado en este blog de las escuelas deportivas municipales, una actividad de éxito que el ayuntamiento está empeñado en cargarse: primero cobrando lo que antes eran gratuito -dificultando el acceso a todos los estudiantes por igual-, luego limitando el número de deportes a los que se podían apuntar, más tarde despidiendo a la mitad de los monitores, y finalmente (por ahora) subiendo notablemente las tasas y semiprivatizando los servicios.

El otro día estuve en uno de los campos donde se celebra esta actividad, que recordemos de nuevo es municipal. La foto:


Ies Eras de Renueva
 
El fotógrafo es malo, lo sé, pero el testimonio gráfico es real: no está oscurecida. Los niños juegan a ciegas, dado que algunos de los focos están fundidos sin que a nadie se le haya ocurrido repararlos.

Dicho esto, la imagen es generosa, porque no se ve el gran charco que cuando llueve se forma en el centro del patio, y que ocupa un tercio de la cancha de baloncesto. Los niños tienen que entrar casi nadando a recuperar los balones que se escapan de los campos aledaños.

Así hacen deporte algunos de nuestros hijos. Escuelas deportivas municipales.

4 comentarios:

  1. Lamentable.

    Tan oscuro como la mente de los responsables.

    Saludos.

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  2. Pues a mi me parece de lo más meditado… Ya que les limitan el número de deportes, hacen un dos en uno: Natación y baloncesto… Una maravilla. Y lo de la luz es para desarrollar más el oído!
    Qué pena… Con lo bien que se podía estar y cómo estamos.

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