El otro día comentaba con un amigo lo que había supuesto el auge de las cámaras digitales: ahora, todo es fotografiable, y los monumentos, los cuadros, los paisajes, están ahí no para ser disfrutados, sino para ser fotografiados de manera inmediata por todos los que se acercan a ellos. Me decía que había una corriente que reivindicaba el no uso de las cámaras en los viajes, como un intento de recuperar el placer de mirar. Y la verdad es que, después de un viaje de estos, la idea no deja de resultar atractiva...
Claro que, frente a determinados eventos, es difícil mantenerse impertérrito. Vean si no: ¿qué puede concitar tanto interés, con esos pedazos de cámaras....?
...pues lo nunca visto: unas gaviotas comiéndose los restos de pescado de unas cajas.
Lo de la madre colocando a la niña delante de las gaviotas es impagable.
Y nos reíamos de los japoneses...
ResponderEliminarSí, pero la posición privilegiada del "turista" que realiza las fotos a los turistas..... :-)
ResponderEliminar¿Subido al barco?
En el puente (del río, no del barco).
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