A raíz del texto al que hice mención encontrado en atención ciudadana realicé un recorrido por la página web del ayuntamiento, encontrándome alguna entradas pintorescas, como las correspondientes al apartado "la provincia de León", con datos deslavazados y dos subcapítulos (geología e hidrografia) con un peculiar contenido.
También dicen en la web que León es una ciudad de paseantes (¡bien!). Voy a solicitar que pongan un enlace a este blog.
Lo más sorprendente, sin embargo, guarda relación con la recopilación de las tradiciones de León. Estas son, señoras y señores visitantes (y leoneses), nuestras tradiciones:
- La Semana Santa
- Las Cantaderas
- Las Cabezadas
- El voto de San Millán
- La Virgen del Camino
- La visita a las Concepcionistas
- Recorrido Romántico
Primera observación: menos una, todas son de carácter religioso.
Segunda observación: tengo que confesar que yo, que llevo viviendo en esta ciudad cerca de treinta años, no conocía varias de ellas. Qué vergüenza, qué mal leonés.
Concretamente, en mi vida había oído hablar del recorrido romántico, el voto de San Millán o la visita a las Concepcionistas como tradiciones de León. Para superar mi ignorancia he leído lo que cuentan y aquí comparto un resumen.
Las Concepcionistas visitadas
La visita a las concepcionistas (tradición leonesa) consiste en una visita el 8 de diciembre de la Corporación 'con todas sus galas' al monasterio de la Concepción. Copio, atención: 'El Monasterio inmerso en la vida urbana desde hace cinco siglos, se verá involucrado en el protocolo municipal en virtud de su advocación a la Purísima Concepción y la defensa del inmaculismo que adoptó el corregimiento leonés.'
Defensa del inmaculismo. Cosa fina.
Lo de San Millán votado
El voto de San Millán: Juan Martínez de San Millán fue obispo de León entre 1564 y 1578. Gracias a él se creó una escuela en la que enseñaban latinidad y retórica. Posteriormente, el ayuntamiento encarga a los jesuítas la instrucción de niños y vecinos para 'leer y escribir encaminándolos además en la senda de la virtud y la fe'.
En agradecimiento al obispo, en el año 1999 (¡nada menos!) se rescata la tradición y costumbre de la corporación de procesionar hasta la Iglesia de Santa Marina 'haciendo aquel día sermón todo en muestras de agradecimiento que se le debía a tan santo pastor que así cuidó su rebaño'.
Tercera observación (y última): no aparecen Genarín, ni las chapas, ni los pendones. Supongo que no pasan el filtro eclesiástico, a pesar de que el primero ya ha hecho más de un milagro...
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